Pensamiento 45 Sobre consejeros y directivos, 16. Introducción
a los pecados capitales.
En los pensamientos
anteriores he expuesto en forma de diez mandamientos los principales
comportamientos de consejeros y directivos que marcan la línea divisoria entre
el éxito y el fracaso de las empresas que dirigen. Ahora expondré, en forma de siete
“pecados capitales”, algunas características personales que, según mi
experiencia, conducen a la mediocridad a directivos y consejeros -y consiguientemente
a sus empresas- y los alejan de la excelencia. Y por contraposición, señalaré las
siete virtudes que harán de ellos los líderes que necesita la sociedad.
Mientras que los
diez mandamientos se sitúan en el ámbito de la acción, los pecados capitales
pertenecen al del ser y desde él condicionan el hacer.
Como ya he
señalado, el término “pecados capitales”, igual que el de mandamientos,
proviene de nuestra cultura cristiana, origen principal de nuestra civilización
occidental. Se denominan capitales no porque sean los pecados más graves, sino
porque predisponen a cometer otros. Los aprendimos en el catecismo, pero los recordaré
para los flacos de memoria: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y
pereza.
Califico de
“capitales” a los “pecados” que voy a exponer a continuación porque, igual que
los del catecismo, predisponen a los consejeros y directivos a no seguir la
senda de la virtud marcada por los diez mandamientos. Son:
1.
El
miedo al otro.
2. El posicionamiento del lado del capital.
3. La falta de ambición.
4. La pereza intelectual y el conformismo respecto al
statu quo.
5. La instalación en la empresa.
6.
No
pasar de técnico a directivo.
7.
Ser
apóstol del cambio… en los otros.
En realidad son
debilidades presentes en la mayoría de las personas (el segundo pecado es una
excepción sólo aparente) y es frecuente considerarlas parte de la “naturaleza
humana”. Pero cuando están presentes en los directivos, dejan de ser simples debilidades
humanas y se convierten en auténticos “pecados”- Porque, como he señalado en el
pensamiento 24, el nivel humano que su responsabilidad exige a los directivos
es superior al del resto de la población.
Es indudable que
hay muchas otras debilidades que forman parte de lo que se llama la naturaleza
humana. Pero mi experiencia me dice que, tratándose de los directivos, estas siete
son especialmente importantes -capitales- por sus importantes consecuencias
para la empresa. Las iré describiendo una a una en los pensamientos siguientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario